En el mundo del SEO, hay un constante cambio en las directrices y criterios de calidad que los motores de búsqueda, como Google, utilizan para evaluar los sitios web. Recientemente, Google ha actualizado sus directrices para los Search Quality Raters, específicamente abordando la calidad de los contenidos generados por inteligencia artificial (IA). Esta actualización pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la generación de contenidos.
La actualización de las directrices de Google
La última versión de las directrices para los Search Quality Raters revela la desconfianza de Google hacia los contenidos generados por IA. Google identifica las páginas de menor calidad como aquellas que no indican claramente su contenido generado por IA y que pueden contener información incorrecta o desactualizada. Para Google, es más importante que nunca adoptar una transparencia absoluta en el uso de la IA para generar contenido. Además, Google aconseja verificar siempre de forma independiente el contenido generado por IA y buscar la consulta de profesionales para obtener consejos específicos.
La importancia de la transparencia en los contenidos generados por IA
La actualización de las directrices de Google destaca la importancia de la transparencia en los contenidos generados por IA. Se proporciona un ejemplo concreto de lo que Google considera como contenido de baja calidad. Se menciona que algunos artículos pueden contener errores o estar desactualizados, sin indicar a qué páginas se aplica esta información. Esto plantea un problema evidente de confianza para los usuarios.
El impacto de la IA en los artículos informativos
El ejemplo proporcionado en las directrices es un artículo informativo sobre la transición de la leche materna a la leche entera para bebés. Aunque el blog se presenta como una fuente dedicada a temas relacionados con los niños y la crianza, los términos de uso revelan un uso diferente de las páginas del sitio web. Se especifica que los artículos presentes en el sitio pueden ser generados parcialmente por un modelo lingüístico de IA y publicados con fines experimentales e investigativos, no destinados al público en general.
Contradicciones y problemas de confiabilidad
Los términos de uso resaltan una contradicción notable entre la misión declarada del sitio y la naturaleza experimental de algunos contenidos, lo que plantea preguntas sobre la confiabilidad de la información proporcionada. Los usuarios se advierten de que la información puede contener errores o no estar actualizada, lo que lleva a Google a clasificar estos artículos como de baja calidad en términos de E-A-T (Experiencia, Autoridad y Fiabilidad).
La visión de Google
Aunque las directrices no se integran directamente en los algoritmos de clasificación de Google, esta actualización proporciona una visión clara de la percepción de Google sobre los contenidos generados por IA y cómo podrían influir en la calidad percibida de un sitio web. Google recomienda implícitamente el uso de la verificación independiente del contenido y la consulta de profesionales para obtener consejos específicos. Esto destaca la importancia de la responsabilidad de los editores de contenido frente al crecimiento de la IA en la producción de contenidos en la web.
Cómo marcar la diferencia
Aunque Google no está fundamentalmente en contra de los contenidos generados por IA, se requiere algo más que simplemente generar texto, revisarlo y publicarlo. Aquí hay algunos elementos adicionales que pueden influir en la calidad percibida por el motor de búsqueda:
- Una navegación agradable para los usuarios (UX).
- Consejos de expertos, preferiblemente inéditos.
- Datos, gráficos y estadísticas actualizados.
- Testimonios y opiniones verificadas.
- Imágenes y visuales originales y personalizados.
- Preguntas frecuentes (FAQ).
- Enlaces a recursos complementarios.
En resumen, se trata de agregar elementos complementarios y relevantes en relación al tema abordado en el contenido, información que una IA probablemente tendría dificultades para generar por sí misma.
La actualización de las directrices de Google para los Search Quality Raters refleja la preocupación de Google por la calidad de los contenidos generados por IA. La transparencia en la generación de contenidos se vuelve cada vez más importante, y se recomienda verificar de forma independiente el contenido generado por IA y buscar asesoramiento profesional. Los profesionales del SEO deben adaptarse a estos cambios y enfocarse en proporcionar contenidos de alta calidad que agreguen valor a los usuarios.
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